La gestión del Ayuntamiento y del FB Barcelona hace que los vecinos de Les Corts recelen del proyecto.
El Espai Barça, ese proyecto que debe cambiar la historia del club azulgrana, está como en punto muerto. En ese sentido, poca gente conoce realmente lo que hay detrás de esta obra y las incógnitas que todavía quedan por resolver por parte del club y del Ayuntamiento.
Inicialmente, se debían iniciar las obras que se extenderían hasta verano de 2022. La realidad es que ela junta directiva del Barça lleva dos años de retraso y todavía están buscando liquidez para afrontar los 639 millones de euros presupuestados para la remodelación del Camp Nou, construir un nuevo Palau Blaugrana, el estadio Johan Cruyff que se inaugurará en agosto y todo el entorno que afectará principalmente al barrio de Les Corts.
Otro de los grandes obstáculos que se está encontrando el club es la presión de los vecinos, que denuncian que el nuevo proyecto se ha hecho sin consultar a las asociaciones vecinales y que no comporta ningún beneficio para los barrios. Éstas, han reclamado detener la transformación urbanística en los alrededores del Camp Nou, que está prevista que se inicie este otoño según los nuevos tiempos marcados.
El plan prevé una modificación de las calles y avenidas que colindan con el estadio, con un coste aproximado de 34 millones de euros de los que se hará cargo el club. Hasta 111.000 metros cuadrados serán renovados, y el Ayuntamiento defiende la causa alegando que la ciudad ganará más terrenos como zonas verdes o carriles bici. Sin embargo, los vecinos creen que las reformas afectarán negativamente al tráfico de la zona y alegan que los nuevos edificios que se instalen deberían dedicarse a usos deportivos y no comerciales.
Dentro del citado plan se estableció el derrumbamiento del emblemático edificio residencial llamado El Picadero, ubicado en el número 63 de Travessera de Les Corts, y por el que el club se hará cargo del gasto de reubicar e indemnizar a todos los vecinos…
A mediados de septiembre está previsto que se empiece a reubicar a los vecinos.
Las asociaciones, indignadas con el silencio
Algunos de los presidentes de las asociaciones que impulsaron las alegaciones también han mostrado su malestar, y aseguran que antes de presentar la queja formal se propusieron un proyecto de modificación que era muy positivo para el barrio y para el club en el que se ganaba espacio y terreno, pero nadie les hizo ningún caso.
Las propuestas importantes de los vecinos han sido siempre rechazadas. Y no se ha tenido en cuenta tampoco al comercio local, que se verá afectado por las zonas comerciales previstas que multiplicarán por diez la actividad local que hay en los alrededores.
Ada Colau y
Josep Maria Bartomeu, en el Ayuntamiento de Barcelona
Críticas al ayuntamiento
La presidenta de la Asociación de Vecinos del Camp Nou también asegura que los niveles de contaminación en esa zona son muy altos, y es algo que puede ir a peor porque se reducirán las vías de acceso y eso provocará más falta de aparcamiento y una mayor aglomeración de vehículos.
Las alegaciones
La alegación que presentaron conjuntamente las Asociaciones de Vecinos y Entidades de Les Corts y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona el pasado 15 de mayo, reclamaban, entre otras cosas, que el proyecto de urbanización se haga según los acuerdos, no cumplidos, en el que los vecinos llegaron a un acuerdo con el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, y que el Ayuntamiento nombre una Comisión de Ciudadanos del barrio de Les Corts para que se pueda hacer un seguimiento detallado del proceso de planificación del proyecto de urbanización y modificación del Plan General Metropolitano.
Uno de los puntos en los que basan su defensa es el artículo 98 del Registro de planeamiento urbanístico de Catalunya, que recoge entre otros aspectos lo siguiente: “la modificación de figuras de planeamiento urbanístico que tengan como objetivo alterar la zonificación o el uso urbanístico de los espacios libres, zonas verdes o equipamientos deportivos considerados por el planeamiento urbanístico como sistemas urbanísticos generales o locales deben garantizar el mantenimiento de la superficie y de la funcionalidad de los sistemas objeto de la modificación. Los cambios propuestos de los terrenos calificados de equipamientos deportivos solo pueden comportar que se ajuste la superficie cuando requiera el interés prevalente de su destinación a espacio libre o zona verde”,algo que consideran que el Barça ha incumplido.
En estos momentos las asociaciones de vecinos se encuentran “esperando una respuesta” por parte del Ayuntamiento, aunque es un proceso que se puede alargar hasta cinco años con los contenciosos.
Edificio
conocido como ‘El Picadero’
LA FINANCIACIÓN
Lo que más preocupa al club es poder encontrar liquidez para afrontar los más de 600 millones necesarios para el proyecto.
La idea del Barça es financiar los 639 millones presupuestados con 200 procedentes de los title rights del Camp Nou, , otros 200 de un préstamo bancario, y el resto, de los ingresos generados por la nueva zona comercial. Uno de los escollos,
Sea como sea, está claro que detrás del gran proyecto en la historia reciente del Fútbol Club Barcelona se esconden muchos otros temas que trascienden a lo meramente deportivo y que está haciendo de lo que para algunos es un sueño, para otros sea una pesadilla.
